Todos sabemos que aprender un idioma nuevo requiere tiempo y paciencia y, aunque hay métodos que nos prometen que podemos aprender un idioma en tiempo récord, la verdad es que dominar un idioma es un objetivo que solamente se puede conseguir a largo plazo.
Sin embargo, hay un idioma que de verdad se puede aprender en sólo dos días. Se trata del toki pona, un idioma artificial creado por la lingüista y traductora Sonja Elen Kisa.
La idea de su creadora era crear un idioma que fuera un “yoga para la mente” basado en la filosofía taoísta y que permitiera a sus usuarios moldear su modo de pensar.
El toki pona tiene sólo alrededor de 120 palabras procedentes de idiomas como el chino, el inglés y el finés, entre otros. Esto hace que sus usuarios para expresar otros conceptos diferentes se vean obligados a dejar volar la imaginación y a combinar las palabras de las que disponen.
Además, la gramática es muy simple, las oraciones siguen la estructura sujeto-verbo-objeto y no existen los tiempos verbales; dependiendo del contexto, podemos saber si hablamos en presente pasado o futuro.
Actualmente hay unos 200 hablantes de toki pona y existen diccionarios español-toki pona y catalán-toki pona. Incluso podemos ver cuál es la traducción de nuestro nombre en toki pona siguiendo las instrucciones de este manual.
Estos son algunos ejemplos prácticos de cómo funciona este curioso idioma:
– Los únicos colores que disponen de un término propio son el rojo (loje), el azul (laso), el amarillo (jelo), el blanco (walo) y el negro (pimeja). Así es que el resto de colores se expresan jugando con estas palabras: el color rosa sería loje walo y el naranja loje jelo.
– Con los números ocurre lo mismo, sólo existen términos para estas cifras: uno (wan), dos (tu) y cinco (luka, que también significa mano y brazo). Así es que ocho sería luka tu wan y tres sería tu wan.
Visto así, parece factible aprender toki pona en dos días, ¿alguien se anima?