A lo largo de la historia, se han ido recopilando errores descomunales en la traducción de discursos o textos de un idioma a otro. Estas confusiones han dado lugar a malentendidos que han acabado en situaciones polémicas. Incluso, en algunas de ellas han marcado el camino o la vida de las personas involucradas.
En este artículo os resumimos los errores de traducción más sonados de la historia para crear una conciencia mayor de la importancia de contar con un equipo de traductores profesionales y eficaces, independientemente de cuál sea la situación.
Ejemplos de malentendidos en las traducciones
En 1977, el entonces presidente estadounidense, Jimmy Carter, viajó a Polonia. Por ese motivo, el Departamento de Estado contrató a un intérprete ruso para que fuese su intermediario en el país extranjero. Por aquel entonces, Polonia estaba bajo el mandato comunista y Carter trato de dar un discurso cercano y amigable. Sin embargo, el traductor no supo expresar exactamente lo que el presidente quería decir. Carter dijo: “salí de Estados Unidos esta mañana” mientras que el intérprete tradujo “he dejado Estados Unidos para no volver nunca”. Asimismo, el estadounidense pronunció “he venido para conocer vuestras opiniones y entender vuestro deseos” pero el traductor dio a entender que Carter deseaba a los polacos sexualmente.
El 26 de julio de 1945, durante la II Guerra Mundial, las potencias aliadas publicaron la declaración de Potsdam con la intención de avisar a los japoneses de su rendición para evitar daños mayores. Ante este ultimátum, le primer ministro japonés, Kantaro Suzuki, convocó una rueda de prensa. En ella quiso decir: “Sin comentarios. Seguimos pensándolo”. Utilizó la palabra mokusatsu que significa exactamente lo que él quiso decir pero también se traduce como “lo ignoramos y los despreciamos”, por lo que los aliados tradujeron mal y hubo malentendidos.
Otro error histórico de traducción que casi acaba con la vida de una persona fue en 1978. Un joven fue ingresado en un hospital de Florida. Sus padres no sabían explicar bien en inglés qué era lo que le pasaba. Les dijeron a los médicos que sufría una intoxicación alimenticia, empleando la palabra “intoxicated”. El personal del hospital lo tradujeron en el sentido de que había sido drogado. Entonces le dieron una medicación errónea y el joven se quedó tetrapléjico. Por ello, el hospital tuvo que indemnizarles con 71 millones de dólares.
La importancia de los traductores nativos profesionales
Estos ejemplos recogen a la perfección la necesidad de estar acompañados por un equipo de traductores de cabecera con una gran experiencia a sus espaldas. La traducción es compleja y puede llevar a malentendidos si no se interpreta el contexto y la cultura. Además, es de vital importancia conocer el vocabulario más vulgar de cada idioma para comprender todos sus significados y en qué sentido se están utilizando. En esta línea, los traductores nativos son la mejor opción para llegar a un entendimiento pleno.