En plena era digital son pocos los que no habrán oído hablar de las conocidas estrategias SEO. De manera sencilla, podemos decir que SEO (del inglés Search Engine Optimization) hace referencia a las palabras empleadas para mejorar nuestro posicionamiento web y forma parte de una estrategia para que nuestra web se encuentre entre las primeras al realizar una búsqueda en Internet.
En una empresa con presencia en el mundo online, ya sea un e-commerce o una sencilla web corporativa presencial, la traducción de sus textos ha de estar orientada al posicionamiento en buscadores. Limitarse a simplemente traducir un sitio web ya no garantiza el éxito a nivel internacional. Es necesario favorecer una buena indexación (ordenación de una serie de datos o informaciones de acuerdo con un criterio común a todos ellos, para facilitar su consulta y análisis) del sitio web en los mercados de destino porque aumenta del número de visitantes y de ventas. Para ello, se necesita una traducción de calidad, conjuntamente con la adaptación del idioma de destino y del mercado hacia el que se va a presentar.
En un entorno económico globalizado es absolutamente esencial para cualquier negocio crecer exportando. Según estudios recientes, se ha confirmado la importancia de la traducción web: los principales clientes potenciales son 5 veces más propensos a comprar en línea cuando el sitio web está traducido de manera profesional a su idioma materno.
Uno de los pilares de la estrategia de exportación es contar con un sitio web multilingüe, con un contenido traducido.
Pero, ¿cuáles son las claves para obtener una buena traducción?
- Determinar el público objetivo y las metas que se quieren conseguir con la traducción y difusión de los textos.
- Seleccionar el tipo de traducción que realmente nos interesa, es decir, traducción jurídica, técnica, jurada, web, etc.
- Elegir el idioma (o idiomas) de destino.
Para su éxito, es importante seleccionar una empresa que trabaje únicamente con traductores profesionales y nativos en el idioma de destino que sean capaces ya no solo de traducir el contenido sino también de adaptarlo a los diferentes mercados.
¿Cuántas veces nos hemos encontrado en situaciones en las que se ha recurrido a una persona conocedora de inglés o de cualquier otro idioma o a becarios extranjeros en una empresa para encargarse de la traducción de cualesquiera documentos por el simple hecho de ser conocedor/a del idioma y, de esta manera abaratar en los costes que nos supondría contratar a una empresa de traducción especializada en la materia?
Recuerda: UNA BUENA TRADUCCIÓN ES LA TARJETA DE PRESENTACIÓN DE TU EMPRESA.
No basta con tener un sitio web traducido, hay que posicionarlo en los buscadores para que aquellos que busquen nuestros productos o servicios nos encuentren con facilidad.
Para ello, existen dos formas de optimización: SEO y SEM (marketing en motores de búsqueda).
La optimización para motores de búsqueda (SEO) significa la preparación del sitio web de manera que mejore su posicionamiento natural en los buscadores; es decir, los resultados que aparecen en el cuerpo principal de las páginas del buscador, como por ejemplo, Google.
El marketing en motores de búsqueda (SEM) se refiere al tráfico pagado generado por los servicios de pago de los buscadores, como, por ejemplo, Google Adwords. Indistintamente, ambos se basan en algo fundamental: las palabras clave.
Cuando se realiza una traducción orientada al SEO, entran en juego varios aspectos, entre ellos, la búsqueda multilingüe de keywords.
Éstas son la base de cualquier campaña exitosa de SEO. La selección de estas palabras para la traducción de un sitio web debe hacerse con cuidado. Nuestro objetivo no sólo es la identificación de las palabras clave más adecuadas para el mercado de destino, sino también elegir las más competitivas. Seguidamente, estas palabras se tendrán que añadir al contenido del sitio web, para mejorar la indexación en Google o en otros buscadores.
No basta con traducir estas palabras ya que están profundamente arraigadas en la cultura local. Las keywords dependen de comportamientos o hábitos que varían de un país a otro, e incluso de una región a otra. Deben cumplir con las necesidades de la población de un país determinado. Por lo tanto, es necesario trabajar con un profesional nativo para la búsqueda de estas palabras.
Tanto Google como el resto de buscadores son cada vez más capaces de reconocer sinónimos, lo que significa que podemos publicar contenidos con un vocabulario más amplio. Se evitará el uso excesivo de términos clave en el contenido, ya que el algoritmo de búsqueda de Google podría penalizar un uso excesivo.
En definitiva, si piensas en traducir tu página web, debes confiar dicha faena a los expertos en la materia; seremos los que mejor podremos asesorarte en este aspecto.