Los traductores Peter Bush y Margaret Jull Costa fueron los protagonistas en el Cervantes de Londres celebrado el pasado 9 de mayo. Ambos profesionales se dedicaron a traducir de forma simultánea, en directo y ante un amplio público, un fragmento del “Quijote”. El objetivo era subrayar la trascendencia e importancia de la traducción en la experiencia de los lectores. Esta iniciativa fue una cooperación entre la British Library y el Instituto de Cervantes.
Sin la labor de los traductores profesionales, el Quijote no hubiera dado la vuelta al mundo y no se habría convertido en uno de los libros más conocidos y leídos de toda la historia. La labor de los traductores de cabecera es de vital importancia y adquiere un valor excepcional debido a que la traducción de la novela de Cervantes a los diferentes idiomas conlleva en sí misma un millón de pequeñas decisiones personales y profesionales así como creativas que afectan a la compresión y relación del texto actual con el original.
El Cervantes de Londres fue testigo de la exhibición de traducción de Peter Bush y Margaret Jull Costa. Ambos traductores reprodujeron el mismo fragmento del Quijote pero en diferentes versiones. Fue un auténtico duelo de traducciones en el que se evocó al propio Don Quijote gracias a la minuciosa y excelente traducción. El público asistente fue capaz de comprender el proceso de la traducción con solo escuchar el trabajo de ambos artistas.
A pesar de ser una obra de gran conocimiento mundial, la traducción de sus fragmentos no es tarea fácil. Se utiliza el lenguaje típico de la época en que fue escrita esta novela, en 1605, donde la conexión entre las palabras no estaba todavía bien establecida y los significados de las mismas eran conocidos únicamente por un segmento de la población. Asimismo, era el lenguaje primitivo que permitía la comunicación entre personas pero que no gozaba de una buena semántica. En este sentido, los traductores profesionales tuvieron que comprender el significado real de la obra y buscar las palabras o expresiones características de cada idioma para ver con cuál de ellas encajaba más. El “Quijote” pierde su auténtico valor cuando las palabras no expresan lo que Miguel de Cervantes quiso expresar con su popular novela.